La guarida de Talbain: Coche viejo

No se trata de una canción que hace algunos años sonó bastante, y de la que no recuerdo su autor ni intérprete, sino de mi mísera realidad… y es que como casi como todo hermano menor, Arturo heredó el coche de Gabriel, por el cual me robaron $70.000 siendo que no daba ni para pagar $20.000…

El caso es que la monstruosidad de aparato era fijo (hay unos con la manilla que cambia de posición para acomodar el bebé y otros que el canasto o silla se da vuelta), los pies del bebé quedaban colgando, por lo que no se podía tapar con la mantita, cada cierto tiempo se le salía una rueda, y por lo general era en el momento menos oportuno, como cruzando una calle con un bus casi encima, y lo peor de todo, era de segunda mano…

Y yo lo necesitaba urgentemente, por eso lo compré (creo haber mencionado en post anteriores que soy un weón crónico), y el ingenio de mi padre solucionó lo de la rueda fugitiva, por lo que Gabriel lo usó hasta que aprendió a sujetarse en mi bicicleta (también lo paseaba en canguro atado a mi espalda entre los 6 y 9 meses, después no cupo en él), entonces llegó el pequeño Arturito y ocupó el armatoste…

La verdad es que le regalaron un coche nuevo a mi hijo, pero es de esos plegables de paseo, es chiquito y en vez de subirse, parece que se lo pone, y el calvario del coche comenzó hace como dos meses…

Primero notamos que el mango o manilla o no sé cómo llamarlo, se bajó y un día, sin previo aviso, el coche se cerró (como cuando uno lo empaca para llevarlo en el maletero de un auto) pero CON MI HIJO DENTRO! y como yo estaba en el trabajo, un vecino auxilió a mi mujer e hijo, que ni se asustó con el evento.

Me dijeron que una pieza de antimonio se había roto, y que no se podía soldar, pero una vez más el ingenio de mi padre solucionó el problema (a estas alturas del texto se habrán dado cuenta que esa es una de las cualidades que no heredé) y todo funcionó con relativa normalidad… hasta anoche…

Al salir de la casa de mi papá para irnos a la nuestra, nos quedamos con parte del mango del coche en la mano, y obviamente era imposible empujarlo, por lo que primero lo empujé tomado de la baranda de la parte delantera del coche, luego lo arrastré tomado por la espalda, y al llegar a la casa, mi mujer rompió el otro extremo para botarlo y ahora tenemos un silla con ruedas, totalmente imposibilitada para el traslado de infantes.

Por suerte es fin de mes, y podré comprarle otro…

La guarida de Talbain

v.4.0

El lobo

Aullidos

Tipo de aullido

Ecos

Manada

Alphas

Territorio

lunes, enero 30, 2006

Coche viejo

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